Bertolt Brecht considera que el peor analfabeto es el analfabeto político. Además, también recibe el golpe moral por el hecho de que en la sociedad ecuatoriana no hay garantías, es decir, nadie puede estar a salvo de un atentado delincuencial. Podemos ver que se producen actos de delincuentes en contra de la propiedad ajena, los cuales nos roban la esperanza, además de nuestro celular, en la casa, en el transporte, en la calle y en muchos otros lados. El peor delincuente es aquel que nos roba el tiempo, algo que no puede ser recuperado. Otra forma de delincuencia se promueve por medio del chisme, cuento, murmurador, hablador, cizareño, enredador, cuentista.
Lo más lamentable es que estas patrañas son aceptadas muy rápidamente y acogidas como verdaderas, destruyendo la imagen de las personas y también el deterioro de la sociedad ecuatoriana.
No existe lugar que tenga opción en donde nuestros bienes muebles e inmuebles sean afectados. El gobierno tiene la obligación de responder por la garantía de los ciudadanos, pero lamentablemente la delincuencia le está ganando la batalla.
El pesimismo es contagioso
Fracasados son los que han pasado la mayor parte de su vida cerca de otros fracasados (el pesimismo es contagioso); los que han sido influenciados por individuos de mentalidad negativa (personas celosas o mezquinas); los que son expertos en dar explicaciones ridículas para justificar su posición actual; los que culpan a otras personas, o a las circunstancias como culpables de su fracaso; los que creen en la suerte, porque generalmente tienen mala suerte, los que no han sabido aprovechan las oportunidades, esos son los fracasados.
Por el Lic. Ricardo Ordóñez Jaramillo
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